Importancia de la CONFIANZA para el AMOR
Don Bosco un Gran Santo, es para nosotros como Aliados de
Dios y como jóvenes un ejemplo a seguir, por sus muchas cualidades, pero ahora
quiero profundizar en una que me parece de las más importantes y que al conocer
la vida de Don Bosco me llamó grandemente la atención, me refiero a la
confianza.
A primera vista, se escucha muy bonito el decir, que debemos
confiar en los demás, pero por mi experiencia y estoy seguro no me dejaran
mentir, aprender a confiar no es nada
fácil.
Primero me gustaría apuntar que estoy convencido de que todos
tenemos esa capacidad, y es una
capacidad muy hermosa y tal vez de las más grandes que tenemos como personas,
podríamos llamarlo un Don de Dios, y que forma parte del hecho de que nos creó
a su imagen y semejanza, es decir capaces
de confiar.
El ejemplo básico de confianza, está en un niño en brazos de
sus Padres, esta confianza parece que se da de forma natural. Podemos decir que
estamos naturalmente configurados para
confiar.
Pero también descubrimos que debido a las experiencias esta
capacidad se va perdiendo o más bien dificultando, y esto sucede porque la confianza es muy frágil, es decir es muy
fácil de perderse, y a la vez difícil de recuperarse, esto me parece porque
en una relación de confianza no se pone en juego solo lo exterior de la persona
sino lo más profundo de ella.
Esto nos lleva a comprender que de alguna manera, la confianza es una actitud de apertura al
otro, pues confiar es exponerme ante el otro, ya sea para ser amado y
reafirmado o ya sea para ser dañado, y todo esto de una manera profunda.
De aquí podemos sacar algunas conclusiones, la primera es que
la confianza es condición indispensable
para sentirme y saberme amado, ya que como vimos es apertura, es decir
dejar al otro amar lo más profundo de mi ser. Pero también comprendemos que al confiar esto estamos corriendo un riesgo,
el riesgo de ser dañados.
Es por eso debido a eso, que la confianza necesita siempre
una respuesta favorable, es decir, la respuesta de ser amada, ser valorada,
etc. Pues es principalmente una apertura
al amor. Pero al no percibirse esta respuesta o al no darse (digo
percibirse porque puede ser que nuestros prejuicios y percepciones erróneas, no
lleven a no descubrir esta respuesta favorable), la persona se cierra, como un
mecanismo de protección, y como en todo las cosas que repetimos se van
convirtiendo en formas de vida.
Por eso podemos decir que una persona que confía está preparada para recibir amor, mientras
que una persona cerrada está
condicionada a no recibirlo, esto lo podemos descubrir en los casos de
personas que han tenido una vida difícil y a los cuales les cuesta en gran
medida confiar.
Antes de continuar hay que entender otro aspecto esencial de
la confianza y es que esta no se da por sí sola, sino que está ligada a nuestra
persona, es decir al final de cuentas el
que decide confiar o no confiar, tomar una actitud de apertura o cerrarse, soy
“yo”, mi ser es antes que la confianza, por lo tanto siempre capaz de
actuar sobre ella, es por eso que por
más que nos hayan fallado y por más cerrada que este nuestra persona, siempre
con un acto de libertad podemos, confiar otra vez.
Aunque esto como ya
hemos mencionado se dificulte en gran manera debido a la necesidad de
protegernos y más cuando hemos sido gravemente traicionados.
Por esta misma razón nunca podremos hacer que alguien confié,
pues esa es una decisión personal, pero lo que si podemos es ayudarlo a
hacerlo, y ¿cómo? Me parece que la mejor manera es confiando en ellos, cuando confiamos en alguien, le damos esa
capacidad de cambio, es como hacerle ver que “si yo puedo tu puedes también”
y de alguna forma recordarle su capacidad, como dijimos, natural de confiar.
Hay otra cosa que me parece nos ayuda a entender mejor la
confianza, y esta es que, por así decirlo, ilumina
nuestras virtudes o capacidades, es como si de repente al confiar en nosotros
mismos, nos diéramos cuenta de que contamos con muchas herramientas para
afrontar las situaciones de la vida, la oportunidad de crear, de construir y de
crecer y de cambiar. Y siguiendo el mismo razonamiento, el confiar en los
demás es poner luz en ellos, para descubrir sus virtudes, dones capacidades,
etc.
Creo que Don Bosco comprendió muy bien estas cosas, descubrió
que la confianza surgía de él, y lo capacitaba para sentirse grandemente amado,
y como consecuencia si él quería que los jóvenes recibieran el amor de Dios
necesitaba enseñarlos a confiar, y lo hizo de la mejor manera, confiando hasta
las últimas consecuencias, confiaba tanto en los jóvenes que a veces lo
criticaban de iluso, pero el tenia esta firme convicción de que solo ese era el
camino correcto para que ellos descubrieran el verdadero Amor.
Construir
la confianza no es un camino fácil, pero si queremos realmente experimentar el
amor, es un camino necesario, aprendamos de Don Bosco a
confiar, primero en nosotros mismos y por ende en los demás, así estaremos
construyendo un mundo nuevo, un mundo en el que podemos Amar y ser Amados.
Javier Benavente MFJ